Las personas que pasan gran parte de su día sentadas quizá sean más  propensas a sentirse ansiosas, sugiere una revisión reciente.
Los  investigadores señalaron que los hallazgos no prueban que estar sentado  frente a la tele o a la computadora provoque ansiedad. Por un lado, es  posible que las personas que tienden a la ansiedad elijan ser  sedentarias.
Por otro lado, también es posible que  pasar demasiado tiempo sentado pueda afectar al bienestar mental,  planteó la investigadora principal, Megan Teychenne, del Centro para la  Investigación sobre la Actividad Física y la Nutrición de la Universidad  de Deakin en Victoria, Australia.
Quizá sea una vía  indirecta. Por ejemplo, si las personas duermen poco porque pasan horas  en internet o viendo tele, eso podría contribuir a la ansiedad, explicó  Teychenne. También podría ser más directo: por ejemplo, si una actividad  sedentaria, como los videojuegos, estimula de forma constante al  sistema nervioso.
Pero, por ahora, es especulación.
Lo  importante, según Teychenne, es que hay una relación entre estar  sentado de forma prolongada y la ansiedad, y se debe estudiar más.
"Sabemos  que la ansiedad es una enfermedad grave", dijo, y anotó que en  Australia alrededor de una sexta parte de los adultos y los adolescentes  sufren un trastorno de ansiedad.
"Con la creciente  cantidad de personas que pasan mucho tiempo de su día frente a  computadoras, a la televisión o con sus smartphones, es importante que  determinemos si el tiempo que pasamos sentados de hecho conduce a un  mayor riesgo de ansiedad", planteó Teychenne.
La  revisión, que aparece en la edición en línea del 19 de junio de la  revista BMC Public Health, observó nueve estudios internacionales.  Algunos se enfocaron en los adultos y otros en los niños. Algunos  evaluaron la ansiedad clínica en toda regla, mientras que otros  preguntaban a las personas con qué frecuencia se sentían "preocupadas,  tensas o ansiosas".
El equipo de Teychenne encontró  que, en general, la mayoría de los estudios encontraron una correlación  entre el tiempo que las personas pasaban sentadas a diario y su riesgo  de ansiedad.
Pero hay salvedades importantes. La  mayoría de los estudios compararon un grupo de personas con otro, en un  punto del tiempo, en lugar de seguir a las mismas personas en el tiempo.
Teychenne apuntó que, por ende, no está claro qué sucedió primero: la ansiedad o el estilo de vida sedentario.
Además,  los estudios que se enfocaron en el "tiempo delante de la pantalla"  (estar sentado frente a la televisión o a la computadora) llegaron a  conclusiones mezcladas. Algunos sugirieron un vínculo con la ansiedad, y  otros no.
"Lo que podemos decir es que sabemos que el  tiempo que uno pasa sentado en general, que con frecuencia tiene que ver  con el uso de computadoras, de la televisión, de los smartphones y de  otros dispositivos electrónicos, se vinculó con unos niveles más altos  de síntomas de ansiedad", dijo Teychenne. "Es importante que lo tengamos  en cuenta en nuestras ocupadas vidas diarias".
Investigaciones  anteriores ya habían encontrado una asociación entre la conducta  sedentaria y las enfermedades físicas. Una revisión canadiense de 47  estudios que se publicó en enero encontró que estar sentado mucho tiempo  se vinculaba con unas probabilidades significativamente más altas de  enfermedad cardiaca, diabetes, cáncer y muerte precoz.
Teychenne  recomendó que las personas incluyan tiempo para caminar, e incluso  simplemente para estar de pie y estirarse, durante el día.
"Hacer  estas cosas es sencillo, pero son importantes tanto para la salud  física como para, potencialmente, la salud mental", planteó.
El Dr. Alan Manevitz, psiquiatra clínico del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York, se mostró de acuerdo.
"Es sentido común", dijo Manevitz, que no participó en la investigación.
Al  igual que Teychenne, enfatizó que el estudio no prueba causalidad. Pero  añadió que hay muchas evidencias que conectan a la actividad física con  el bienestar mental.
No se trata de una relación  simple, apuntó Manevitz. Las personas ansiosas o deprimidas podrían  quedarse en casa y pasar gran parte de su día sentadas, lo que a su vez  podría empeorar sus síntomas de salud mental.
Pero  también es factible que un exceso de inactividad pueda fomentar la  ansiedad en primer lugar, según Manevitz. Apuntó a investigaciones con  animales que sugieren que el ejercicio puede calmar la respuesta del  cerebro al estrés.
La salud física también tiene que  ver, dijo Manevitz. Quizá las personas sedentarias tienen más problemas  médicos crónicos, lo que puede afectar a la salud mental.
"Todas  esas cosas (la inactividad, la depresión, la ansiedad, la salud física)  se afectan entre sí. Hay una interacción", afirmó Manevitz.
Se  mostró de acuerdo en que es una buena idea tomar descansos del trabajo  (o de la tele) para caminar, estirarse o moverse de alguna forma.
"No es necesario ir a clases de spinning ni al gimnasio para incorporar la actividad en su vida", afirmó Manevitz.
Con información de HealthDay | Hola Doctor
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