1.- Mejora la tonificación muscular, la coordinación motora, la postura y la flexibilidad.
2.- Ayuda las personas que padecen ansiedad, estrés, depresión, problemas de sueño, problemas de concentración y ayuda a la relajación.
3.- Ayuda en el manejo del estrés que producen los tratamientos en personas con cáncer y algunas otras enfermedades.
4.- Mejora el funcionamiento del sistema digestivo.
5.- Apoyo en el tratamiento de padecimientos del corazón. Hay estudios que indican que en combinación con una dieta adecuada, los pacientes con padecimientos del corazón y que además practican yoga, mejoran sustancialmente su condición, pues logran disminuir el colesterol en la sangre, el estrés, bajan la presión sanguínea, así como la frecuencia y severidad de los dolores en el pecho.
6.- También se ha utilizado en el tratamiento de la hipertensión.
7.- Beneficia a personas con problemas respiratorios como por ejemplo el asma.
8.- Ayuda en el tratamiento de enfermedades crónicas y degenerativas.
9.- Se ha demostrado que ayuda en el tratamiento de lesiones, dolores de espalda, problemas hormonales, entre otros.
10.- El Yoga desciende el nivel de cortisol, conocida como la "hormona del estrés".
Es fundamental que la práctica sea guiada por profesores que estén certificados como tales y con suficientes estudios y experiencia que garanticen una enseñanza y aprendizaje responsable. Adicionalmente, el estudiante debe contar con el aval de su médico, en caso de padecer alguna enfermedad o condición física especial, misma que debe informar a su maestro.
Con información de: Agencias | Contigosalud
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