1.- Mejora el sistema inmunológico. El té negro se caracteriza por ser un antioxidante de primera. Por eso, es perfecto para fortalecer las defensas del cuerpo. Más aún en aquellos que padecen enfermedades crónicas. Si lo tomas con frecuencia, te aseguras de no caer enfermo muy seguido.
2.- Mejora la salud cardiovascular. Este té es de gran ayuda en aquellos que sufren de presión arterial alta e inflamaciones. Los beneficios recién nombrados van de la mano con un excelente funcionamiento del sistema cardiovascular. Varios estudios avalan esta teoría en personas adultas.
3.- Prevención de la diabetes. Reduce la absorción de azúcar en la sangre, motivo que lleva a padecer diabetes en algunos pacientes.
4.- Gracias a su contenido en flavonoides es útil para mejorar la capacidad tanto de dilatación como de contracción de los vasos sanguíneos.
5.- Ayuda a que el colesterol HDL (colesterol bueno) no se oxide.
6.- Previene la formacion de las caries dentales.
7.- Alto contenido en antioxidantes, sobretodo flavonoides. Por ejemplo, una taza de té negro aportan 200 mg. de este rico y beneficioso antioxidante.
8.- Hay personas que lo utilizan en casos de conjuntivitis o vista cansada (se aplicaría haciendo un baño o a modo de colirio) También puede disminuir las bolsas de debajo de los ojos (las típicas ojeras) aplicándolo en forma de compresas frías.
9.- Su característica nutricional más destacada es que cuenta con un índice de teína algo más elevado que el resto de los tés, aunque es muy rico en minerales, tales como el cinc, calcio, cromo, magnesio, manganeso, hierro, potasio, fósforo, flúor y aluminio.
10.- Su contenido en teína alivia la fatiga y puede aliviar el dolor de cabeza o cefalea cuando es por cansancio.
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