Tener un trabajo con mucho estrés, sobre todo un trabajo exigente  pero que permita poco control personal, podría aumentar el riesgo de  accidente cerebrovascular (ACV), informan unos investigadores chinos.
Un  análisis de seis estudios ya publicados de varios países incluyó a casi  140,000 personas a quienes se siguió durante hasta 17 años. Encontró  que los que tenían trabajos con mucho estrés presentaban un riesgo de  ACV un 22 por ciento más alto que los que tenían trabajos con poco  estrés. En las mujeres, el aumento del riesgo fue incluso mayor: de un  33 por ciento, informaron los investigadores.
"Muchos  mecanismos podrían tener que ver con la asociación entre los trabajos  estresantes y el riesgo de ACV", planteó la investigadora líder, la Dra.  Yuli Huang, del departamento de cardiología de la Universidad Médica  del Sur, en Guangzhou.
El más importante es que los  trabajos con mucho estrés podrían conducir a conductas malsanas, como  unos malos hábitos alimenticios, el tabaquismo y la falta de ejercicio,  advirtió Huang.
Entre los estudios analizados por el  equipo de Huang había uno de Estados Unidos, tres de Suecia, uno de  Japón y uno de Finlandia.
 
Huang y sus colaboradores  agruparon los trabajos en cuatro categorías según el nivel de control  que los empleados tenían sobre su trabajo y qué tanto trabajaban o las  exigencias psicológicas del puesto. Las categorías incluían los trabajos  pasivos, los trabajos con poco estrés, los trabajos con mucho estrés y  los trabajos activos.
Los factores laborales incluyeron  la presión del tiempo, las exigencias mentales y los problemas de  coordinación. El trabajo físico y la cantidad total de horas trabajadas  no se incluyeron.
Los trabajos pasivos incluyeron a los  conserjes, los mineros y otros trabajadores manuales, que tenían pocas  exigencias y poco control. Los trabajos con poco estrés incluían a los  científicos y a los arquitectos, que tenían poca demanda y un alto  control, según el estudio.
Los trabajos con un estrés  alto, que tienen una alta demanda y poco control, incluían a las  camareras, a los ayudantes de enfermería y a otros trabajadores de la  industria de los servicios. Las personas con trabajos activos, como los  médicos, los maestros y los ingenieros, tenían una exigencia alta y un  alto control, explicaron los investigadores.
Las  personas con trabajos con mucho estrés tenían un 58 por ciento más  probabilidades de sufrir un ACV provocado por un coágulo sanguíneo en el  cerebro (un accidente cerebrovascular isquémico) que las personas con  trabajos con poco estrés. Los que tenían trabajos pasivos y activos no  presentaban ningún aumento en el riesgo de ACV, dijo Huang.
Los  investigadores dijeron que más del 4 por ciento del riesgo general de  ACV era provocado por los trabajos con mucho estrés. Pero en las  mujeres, los trabajos con mucho estrés aumentaban ese riesgo en un 6.5  por ciento.
Estudios anteriores han mostrado una  conexión entre el estrés laboral y la enfermedad cardiaca, pero esta es  la primera investigación en mostrar esa asociación con el ACV, comentó.
Con información de: HealthDay | Hola Doctor  
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