Ya Santa Claus repartió los regalos para  millones de niños en todo el planeta. El pobre hombre tuvo que  recorrer 510,000,000 km. en tan solo 32 horas, todo un reto, pero sin  duda no falló,  aunque eso signifique ir a una velocidad aproximada de  10,703,437.5 km/h., pero ¿cómo puede conseguirlo? ¿Cómo viaja Santa?
Los  conocimientos en física de los elfos deben estar muy por encima de los  que nosotros tenemos actualmente, por tanto lo único que podemos hacer  son suposiciones sobre la ciencia de la Navidad. Veamos algunas de las  teorías sobre cómo podría hacer Santa Claus, San Nicolás o Papá Noel  para trasladarse tan rápido.
Papá Noel usa agujeros de gusano 
Es  decir, ha desarrollado la tecnología suficiente para producir una  curvatura en el espacio-tiempo, que le permita viajar entre dos puntos  distantes usando un "atajo". Esto es una de las predicciones que se  tienen a partir de la teoría de la relatividad general de Einstein, y  aunque nunca se ha comprobado su existencia real, quién sabe, tal vez  nos de la clave para comprender cómo Papá Noel pueda estar en tantos  sitios al mismo tiempo.
 
Usa antimateria como combustible
Esa  sería otra posibilidad. Es un recurso muy utilizado en películas de  ciencia ficción como Star Trek. La antimateria es lo opuesto a la  materia. Cuando ambas entran en contacto se libera una cantidad de  energía tremenda, el principal problema es que es muy difícil de  almacenar. Actualmente la NASA está investigando cómo poder hacerlo y  conseguirlo supondría reducir el tiempo de viaje hasta Marte a unas  pocas semanas. Tal vez en el laboratorio supersecreto de Papá Noel en  Laponia hayan sido capaces de dotar a los trineos de esta tecnología.
¿Cómo pueden volar los renos?
Desde  luego los renos de Santa Claus tienen que haber desarrollado unas  habilidades fuera de lo común. Eso nos hace pensar que los elfos tienen  un control de la ingeniería genética que también está fuera de lo común.  Por lo pronto tenemos renos voladores, ¿cómo pueden volar los renos? 
La  primera de las posibilidades y más evidente es que los renos tengan  alas. Paolo Viscardi, fisiólogo de vuelo en la Universidad de Leeds, ha  calculado que serían necesarias unas alas de 33 pies de envergadura para  poder hacer a un reno volar, es decir, unos diez metros. Aunque no es  la única opción, ya que unos pulmones de tamaño superior y llenos de  helio también podrían ayudarnos a explicarlo.
Una vez  en el aire los renos serían capaces de crear vórtices usando la  tecnología implementada en sus astas para así permitir al viejo curvar  el espacio y llegar en un momentito a su destino.
¿Cómo sería el trineo de Santa?
El  orgullo de todos los elfos es el trineo de Papá Noel. Entre los  artilugios que serían necesarios para hacer cómodo un viaje semejante a  un hombre de avanzada edad podríamos imaginar un calentador de cacao y  tal vez un iPod para escuchar villancicos mientras hace el reparto.  Aunque desde luego sería necesario un GPS con la tecnología necesaria  para saber dónde están las casas de todos los niños y que fuese  actualizado a tiempo real para ver los que han sido buenos y los que han  sido malos. Pero ¿cómo lleva tantos regalos?
Si  hacemos un cálculo en base a la cantidad de niños en el mundo y el peso  del juguete Transformer Optimus Prime obtenemos un peso de 1.232.300  toneladas. Ni más ni menos, ¿cómo puede llevar tanto peso un trineo  tirado por renos? La física tiene la respuesta de nuevo. Ya hemos visto  que sería prácticamente indispensable que Santa tuviese la capacidad de  controlar el espacio y el tiempo a su voluntad, ¡solo necesitamos un  saco de regalos con un compartimento transdimensional de regalos. Este  saco estaría conectado directamente con el almacén del Polo Norte (o  supermercado) para que pudiese tener acceso directo sin tener que llevar  toda esa carga.
Con información de: Ojo Curioso 
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